El Lino. Una flor azul, un tejido.
Del tallo de la planta “Linum usitatissimum” se obtiene una fibra natural extraordinaria, resistente y suave, que mejora su aspecto a medida que se va usando y lavando.
De tan apreciada fibra, en color crudo natural, blanqueda o teñida en cualquier color que el cliente quiera y con diferentes grosores, se fabrica un tejido de primera calidad, fino y al mismo tiempo muy resistente al uso, desde mantelerías y servilletas hasta colchas, cojines, tapicerías, incluso cortinas se pueden confeccionar. Solamente son necesarias unas simples normas de cuidado y mantenimiento para conservar las cualidades del tejido de forma indefinida.
La fama del lino como tejido de calidad ha perdurado desde lo principios de su cultivo en el antiguo Egipto hasta la actualidad, ahora es usado por su bella textura y suavidad en todo tipo de hogares, de generación en generación.
También es conocido por su utilización como prenda de vestir, su tacto es suave y fresco, muy agradable al contacto con la piel al ser un tejido totalmente natural y ecológico.
Es muy típico de aquí el uso de estas telas como base de bordados, cenefas o vainicas hechas a mano, detalles con infinidad de formas y colores que dan un aire más personal al hogar, llevamos más de 50 años trabajando con estas telas, confeccionando de forma personalizada y a medida para los clientes todo tipo de productos para la decoración del hogar: cortinas, mantelerías, cubrecamas, cojines, etc…
Aquí los bordados llamados de “punto mallorquín” sobre telas de lino tienen un valor especial, son muy característicos de la isla, normalmente con motivos florales hechos a mano o a máquina acompañados de las iniciales familiares y en colores variados, desde hace muchísimos años las telas de lino, comúnmente llamadas “draps”, bordadas en punto mallorquín han formado parte del ajuar personal y se han ido heredando de generación en generación en forma de sábanas, colchas o mantelerías.